Los proyectos nacen con el objetivo de resolver un problema específico y para lograrlo se requiere de recursos productivos. En la medida en que los beneficios superen los costos, convendrá realizar dicho proyecto.

El uso y la aplicación de las técnicas de evaluación socioeconómica de proyectos aportan elementos sustanciales para que la sociedad cuente con un mecanismo que le permita canalizar sus escasos recursos hacia sus mejores proyectos. Esto hará posible que se maximice el potencial de los recursos si las decisiones se adoptan sobre una base de priorización, realizando proyectos rentables y rechazando o postergando los que no lo sean.

El Sistema de Inversión Pública, establece una serie de procesos para lograr este fin, en los que se requiere la participación de especialistas en apoyo a la planeación, formulación, evaluación ex- ante, dictamen y evaluación ex post de proyectos.